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Comprender la calidad de nuestros datos y la forma en que son generados, es un paso crítico a la hora de evaluar su potencial.

Si bien en la era digital estos procesos son, inicialmente mucho más sencillos, el desafío no se basa en “recopilar por recopilar” sino en responder a la siguiente pregunta: ¿contamos con los recursos indicados para poder tomar decisiones basadas en los mismos?

Existen dos situaciones muy comunes y opuestas entre sí a la hora de valorar el potencial que tienen los datos para la toma de decisiones en el mundo real:

1.    Subestimación: actores que generan un gran volumen de datos desde hace años, pero con una percepción baja del valor que estos pueden tener para la toma de decisiones. Muchas veces generado por malas experiencias de uso o por el establecimiento de expectativas no alineadas con la realidad

2.    Sobrestimación: actores que presuponen que, por poseer un gran volumen de datos almacenado en sus servidores, estos son poseedores de un gran activo cuando en realidad la calidad de los mismos es sumamente baja. En este caso, puede tener su origen en un diseño incorrecto de la base de datos hasta el caso mencionado anteriormente de expectativas no alineadas con la realidad.

Sea cual fuera el caso, ambas situaciones confluyen en un mismo desafío: cambiar el mindset con el fin de avanzar definitivamente en el correcto uso de los datos para la toma de decisiones.

Para ello, es preciso plantear una serie de acciones que nos permitan posicionarnos en todos los actores del ecosistema de salud desde el mismo punto de partida, a saber:

·      Comprender que el término Big data no solo abarca el almacenamiento y la explotación del dato, sino también la recopilación.

·      Evaluar si los datos que generamos son los apropiados, si contamos con las capacidades requeridas y si la infraestructura disponible cumple con los mínimos exigidos es mandatorio y es un proceso iterativo, no de una ocasión puntual.

·      Entender rapidamente que la calidad de los datos que generamos es directamente proporcional al potencial que tendrán y, por lo tanto, más soluciones basadas en los mismos podremos tomar.

·      Disponer de herramientas basadas en el correcto uso de los datos quew nos permita generar un mpacto positivo sobre quienes más nos importan, que, en nuestro caso, son los pacientes.